Con 17 años, en la década de los 30, jugaba en el F.C. Barcelona, pero dejó las botas por su novia, a la que conoció a los 10 y que le acompañó siempre. Blanco comenzó a colaborar en la mítica revista semanal TBO en la década de los años cincuenta, tarea que compaginó con su trabajo en una sucursal bancaria. Desde aquellas página se fue convirtiendo en una figura emblemática con series como Los Kakikus o La familia Ulises, que continuó cuando su creador, Benejam, no pudo seguir con la misma. En 1983, Blanco dejó la revista coincidiendo con el cierre de la cuarta etapa de ésta, con miles de historietas y viñetas a sus espaldas y un estilo inconfundible. Según sus propios cálculos, publicó un total de 3.155 historietas, sin contar las 537 historietas de La familia Ulises.

En 1966 creó el personaje Otto el Cañón, pero nunca llegó a publicarse. La serie permaneció inédita hasta 2015, cuando el autor la recuperó y dibujó nuevas páginas para la edición de Amaníaco Ediciones.

Josep Maria Blanco fue galardonado en 2016 con el Gran Premio del 34 Salón del Cómic de Barcelona como reconocimiento al trabajo de toda su vida.